domingo, 28 de noviembre de 2010

Pobre pero honrada

  Ésta semana hubo mucha batahola con lo del presupuesto para la educación y el cierre de procesos en colegios. Los ánimos están tensos, se viene fin de mes con una sequía financiera grave que me hace arrastrar moribunda y deshidratada al día 29, y necesito con urgencia descansar....pero he aquí la contradicción... 
 Volviendo del trabajo pasé por el centro (a pie, por supuesto, porque soy incapaz de usar locomoción colectiva con éste calor, no hay dinero para taxi y me convenzo a mi misma de que me ayuda a conservar la línea) y , oh sorpresa, había una pequeña exposición de productores en pequeña escala y uno de ellos llamó mi atención: Pimienta Austral de canelo. No se podía degustar ni,obviamente, abrir el frasco, así que con toda la fe del mundo compré el último de granos enteros. Al llegar a casa me conecté y revisé páginas y páginas con alusiones a dicha pimienta, estudiando los detalles de su fabricación por un hombre que ahora admiro y envidio un poco. Paso siguiente, invento que tengo hambre y me preparo unos tallarines, a los que le agrego un par de mis valiosos granos, molidos a mano: la sorpresa es inmediata, el picor ataca en forma certera y suave, como el amor, dejando un recuerdo de jengibre y anís...pura frescura. 
    Según mis averiguaciones hace ya un par de años que la Pimienta de Canelo existe en el mercado, pero de verdad lo ignoraba y me encantó, además de que puedo asegurar que ésta no es publicidad pagada ya que cuando la compré sólo quedaba un frasco más, pero de la versión molida (que nunca es lo mismo) y el vendedor me sugirió que la comprara también, para no dejarlo con un frasco nada más, a lo que respondí que claro, siempre que me hiciera un precio (lógico, no?) pero curiosamente se negó, por lo que se quedó con su dichoso frasco.      
    En fin, valió completamente la pena la inversión, que se suma a mis semillas de cilantro, compradas en un último viaje a Concepción, para la VI Feria AMDEL 2010, que congrega a productores locales y artesanías, donde se exponen y degustan los productos de la zona, que por fin sacan la voz para reclamar su sitial perdido y dejar de ser novedad en boca de los llamados chefs de la Nueva Cocina Chilena, como le sucedió al humilde y delicioso merquén.
   Para terminar, un servicio de utilidad pública: estoy buscando molinillos de pimienta de buena calidad (sin piezas plásticas) y en lo posible que no sean de madera ;)

viernes, 12 de noviembre de 2010

Entrando en Materia

  De vez en cuando y de cuando en vez, cuando viajo a Concepción, paso a comer un crudo a Don Otto, justo frente a Plaza Perú. No sé si será el mejor crudo que vendan, pero su presentación, acompañamientos, tamaño y la vista de la que se disfruta a media tarde un fin de semana lo hacen más que agradable. Fue en esos menesteres que tuve una epifanía...la mostaza con la que acompañan mi plato era de una calidad que no podía ser chilena, pero sorpresa fue saber, después de muchas artimañas,artilugios y algo de escote, que dicho aderezo se fabricaba en Chile, Ñuñoa específicamente, y que era comercializado por algunos Jumbo del país,aunque tristemente no en el que estaba en la ciudad donde vivo ahora.
  En cada oportunidad que viajaba a una ciudad con Jumbo, hacía mi peregrinaje al pasillo de las mostaza, pero por mucho tiempo tuve que conformarme con la Mostaza Polo normal amarilla, muy buena también,pero no la que buscaba. Cual acosador envié cartas y dejé notas en Servicio al Cliente esperando que la trajeran a mi ciudad, hasta que hace una semana apareció en un estante, humilde, sin aspavientos, como pariente pobre, casi queriendo ser invisible, la Mostaza Polo Extra Fuerte. Es una mostaza oscura,cremosa y picante,que nada tiene que ver con los Amarillos Crepúsculo ni el "sabor idéntico al original", sólo semillas de mostaza oscura y ya...puro sabor.
Totalmente recomendable para acompañar todo

sábado, 6 de noviembre de 2010

Para dormir algo

   Fue una semana intensa, rara,colmada de malas energías y tragedia, todo coronado por el suicidio de una alumna cuya vida fue breve y llena de sufrimientos. Cuando pasan este tipo de cosas no puedo evitar guarecerme en un lugar seguro y cómodo, donde nada sea tan feo ni poderoso para herirme, ni inhóspito para hacerme creer que estoy sola.
     El primer lugar en el que pienso, como mujer enamorada y (para mi desgracia) un poco romántica, son los brazos de mi amado, quien desgraciadamente está (a veces para mi fortuna) bastante lejos físicamente y no puede consolarme como lo requiero. Luego me viene el mejor de mis consuelos, pero dado que se avecinan fiestas importantes y me desaté comiendo demasiado meses (por no decir años) es ahora que debo controlarlo y seguir adelante...pero con qué gusto me comería una Foccacia de ésa panadería de Valparaíso, cerquita del Parque Italia, ahora mismo! 
       Así fue como llegué al lugar que quería, al momento pleno del que nadie me puede sacar, y me revuelco en el recuerdo feliz, embriagada...Valparaíso, amor y placer culpable, te hurgo y disfruto con ansias de amante torpe, recorro una y mil veces tus calles raras, lúgubre y fétidas,llegando siempre a lugares nuevos. Nunca eres el mismo, y te veo como hogar, vuelvo a ti siempre y me esperas siempre con más y mejores cosas, como ésa Focaccia, rebosante de cebollas salteadas, destilando aceite, que no esperan salir de la panadería para empezar a ser devoradas sin culpas en la misma cuneta sucia....gracias Valparaíso por devolverme la calma, recordé que en el Jumbo tienen la copia infeliz de aquél consuelo...todo sea por dormir